Desde que cogió el legado de Gabrielle Chanel en 1983, Karl Lagerfeld no ha parado de reinventar los iconos de la marca. La chaqueta negra , la petite robe noire, y cómo no, el 2.55, el bolso con el que madame Coco hizo historia en febrero de 1955 (de ahí su nombre). Conocido como el primer bolso ‘moderno’ por sus asas de cadenas, liberó a la mujer de la tiranía de los bolsos de mano. Ahora, cuando se cumplen 60 años de su creación, Lagerfeld da una nueva vuelta de tuerca y rinde homenaje a los dos modelos herederos, convertidos también en bolsos emblemáticos: el llamado ‘11.12’ y el ‘Boy’. Además, lanza un nuevo modelo para la primavera: Su nombre, ‘Girl’.
El 2.55 está elaborado en piel acolchada de color negro. El modelo original mide 20 centímetros y por dentro está forrado en piel color borgoña, el mismo del uniforme que llevaba Gabrielle Chanel de niña, durante su estancia en el orfanato en Saumur (Francia). Tiene tres bolsillos (uno especialmente pensado para la barra de labios), y se cierra con una doble solapa que lleva las dos C entrelazadas. La cadena es de metal y lleva una tira de piel entrelazada, y se puede ajustar su largura en los dos ojales dorados.
Desde su nacimiento, el 2.55 se convirtió en emblema e icono de la marca, y cada temporada Karl Lagerfeld lo reinventa con nuevos materiales, tejidos, colores y tamaños. Su fabricación es 100% artesanal y para cada bolso se emplean 18 horas de trabajo, en las manos de un equipo de entre 6 y 15 personas.
TRES MUSAS, TRES BOLSOS
Lagerfeld une ahora a tres mujeres, de estilos muy diferentes, para representar cada una de ellas a tres emblemas modernos de Chanel.Kristen Stewart es la nueva imagen del 11.12, un modelo que nació de un boceto que Gabrielle Chanel realizó en los años 60. Ninguna como ella, que conoció a Lagerfeld a los 17 años, para evocar la idea demodernidad, juventud y eternidad que transmite el bolso. “Siempre me he sentido privilegiada por vestir Chanel y por estar cerca de Karl, que es un artista que me inspira constantemente”, dice Stewart.
La segunda de las musas es Alice Dellal. Considerada la invitada punk más deseada en el front row de los desfiles más importantes, fue la moda quien la llamó a ella. En 2012 conoció la colección Boy de Chanel y fue entonces cuando descubrió la magia y el poder de un bolso en su amrario. Karl dice de ella: “Alice tiene estilo al extremo”.
Amiga leal, musa y modelo de la marca desde 1991 (cuando hizo su primera campaña para el perfume Coco), Vanessa Paradis es la musa que cierra este triunvirato. “Me enamoré al instante de la personalidad de aquella mujercita que empezó tan joven y que tenía tanto talento. Desde la primera vez que la vi, tiene un carácter como muy pocas. Soy un admirador de Vanessa. Tiene un rostro único, el look de una chica y es aún más guapa hoy que hace 10 años”, dice el diseñador.
Vanessa es la imagen del nuevo bolso de la casa, una bandolera bautizada con el nombre de ‘Girl’.
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